La desmesurada adicción a las redes
sociales que invade a nuestra sociedad en los últimos tiempos ha llegado hasta
límites insospechados. El problema se agrava cuando las personas que utilizan
estas redes no son las más inteligentes o son algo inconscientes de la
repercusión que pueden tener sus publicaciones en internet. La estupidez
humana está de moda en los últimos días, ya que mucha gente habla sobre ella en
las redes por su implicación o no en las elecciones estadounidenses y
españolas. Esta conexión sirve de introducción del tema principal de hoy,
aunque no se centre solo en ella.
Claro ejemplo de la importancia de los
comentarios y foto subidas a Twitter, Instagram o Facebook tenemos al nuevo
presidente electo de los EEUU, Donald Trump. Un hombre al que los días
anteriores a las elecciones tuvieron que apartarle de su cuenta de Twitter por
lo que pudiera escribir.
Aunque esto no sea más que una anécdota
del peligro de un mal uso de las mismas, hay casos que llaman la atención por
la inconsciencia y estupidez de las personas protagonistas. Lo raro del asunto
es que en particular entre los que cometen delitos, tienen afición por
estropearlo todo por culpa de las redes. Aquí tenemos tres de ellos:
- · Una pareja de Ohio roba un banco y consigue escapar con el botín. La policía comienza la investigación y no consiguen ninguna pista sobre quienes pueden ser los culpables. Pero para ayudarles en su búsqueda, la pareja decidió que era conveniente subir unos ´selfies´ con grandes fajos de dinero en la boca, dejándoles claro a los agentes quiénes eran los ladrones que tenían que encontrar.
- · Dos jóvenes que tenían planeado realizar un ataque en la Pokémon World Championship, que se realizaba en Boston, decidieron publicar unas fotografías en Facebook con una frase amenazadora. En las fotografías, aparecían dos rifles y cuando la policía los arrestó de camino al evento, tenían los rifles en el maletero.
- · Un hombre de Texas asesinó a su novia y al de un rato colgó en Facebook una fotografía en la que parecía pedir auxilio. La policía le localizó a la mañana siguiente ensangrentado tras haberle apuñalado varias veces.
Estos casos dejan claro que la estupidez
humana y las redes sociales son una peligrosa combinación. Pero sobre todo, nos
alertan de la gran importancia que para nuestras vidas han cogido las redes
sociales, llegando incluso a ser obsesivas y creando en las personas una
necesidad compulsiva de ver a cada momento lo que hace la gente y publicar
cualquier cosa, sea lo que sea.
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